Desde hace aproximadamente un año, casi todos los colegios en el mundo, han tenido que adecuarse o adaptarse a la modalidad de formación online debido al contexto actual por la pandemia de Covid-19.
Una de las medidas de prevención para reducir el contagio del virus, es el distanciamiento social. Razón por la cual, los Gobiernos han decidido suspender las clases de forma presencial. Maestros, profesores, estudiantes, padres y representantes han tenido que migrar hacia un sistema virtual. La educación online se imparte ahora a través de diferentes plataformas e incluso con la utilización de redes sociales.
A medida que ha ido pasando el tiempo, alumnos y maestros se han ido acostumbrando a esta nueva “normalidad”. Sin embargo, hay algunos aspectos que se deben manejar con cuidado como es el tiempo que pasan conectados a internet y en frente de las pantallas. Si antes era una proeza para los padres despegar a sus hijos de los teléfonos móviles y otras pantallas, ahora es más difícil.
En este punto es importante destacar que deben establecerse límites. Aunque en este momento es vital mantener el distanciamiento social, se debe dejar claro que existe un mundo fuera de las pantallas.
Aunque los chicos tengan la necesidad de asistir a sus clase de forma online, no significa que deban estar conectados 24/7. A continuación les daremos algunas recomendaciones que pueden seguir para establecer un límite de horas semanales, sin caer en conflictos.
Recomendaciones para la formación online:
Mantener la rutina escolar:
Con esto debemos ser muy estrictos.
La idea es que el estudiante sienta que sigue teniendo las mismas responsabilidades de las clases presenciales. Esto implica levantarse temprano, ducharse, arreglarse y desayunar, todo exactamente igual a como lo hacía antes. Cumplir con el horario de clases (online) durante el tiempo que permanezca conectado.
Actividades extra curriculares:
Es necesario que el niño o adolescente tenga un tiempo para hacer cosas que le gusten y que aporten a su desarrollo. Pueden cursar clases de pintura o alguna otra manualidad, un deporte, tocar algún instrumento, hacer yoga o cualquier otra cosa que le guste y que pueda hacer en casa sin necesidad de conectarse a internet.
Tareas del hogar:
Es importante mantener las rutinas lo mas parecidas como eran antes para evitar una dependencia de las pantallas. Se recomienda que el estudiante siga teniendo responsabilidades en el hogar, ordenar su cuarto, lavar los platos, bañar al perro, etc. cumpliendo un horario.
Horario de tareas:
Con la excusa de las clases online hay jóvenes que se pasan la noche despiertos y solo están navegando por internet y en las redes sociales. Es necesario que se establezca un horario para las asignaciones escolares, así en caso de que el alumno necesite ayuda tenga el apoyo oportuno.
Tiempo de disfrute en familia:
En este momento, el contacto más cercano que podemos tener todos es con nuestras familias. Es muy importante mantener los espacios para compartir, en los que nos miremos a los ojos directamente y no a través de una pantalla.
Puede ser compartiendo un juego de mesa, una comida en el patio, o alguna actividad que permita un descanso de tantas horas de conectividad.
Solicitar a directores de colegios horarios adecuados:
Los directivos, maestros y profesores, deben apoyar en esta tarea para que los jóvenes hagan buen uso de las redes sociales y la conectividad. Es fundamental establecer horarios de estudio, asesorías y entrega de asignaciones, que no sobrepasen el límite de horas semanal.
¿Por qué deberías seguir algunas de estas recomendaciones para reducir el tiempo de conectividad de tus hijos en internet y redes sociales?
Porque se encuentran importantes beneficios para la salud cuando practicamos la desconexión digital. A continuación te informamos cuáles son:
Antes de detallarlas, se debe aclarar que faltan estudios que sustenten con rigurosidad algunas de las hipótesis planteadas por los expertos. Sin embargo, no hay razón para pensar que estos planteamientos no están bien encaminados y que en algún momento pueden contar con total validación.
- El primer beneficio es una potencial mejora en el descanso. Ciertamente, los dispositivos son muy perjudiciales si se utilizan a la hora de acostarnos, ya que pueden romper con el inicio del sueño. Desconectarse ayuda a mantener una mejor higiene del sueño en cuanto a este aspecto se refiere.
- Regulan nuestros niveles de atención. Es crucial no estar constantemente pegados a los comentarios y notificaciones, logrando así que nuestro foco de atención cambie de objetivos, sin buscar la recompensa de contestar a un nuevo comentario.
- Definitivamente, desconectarse del mundo digital por intervalos adecuados, puede ser un hábito muy beneficioso que todo el mundo debe realizar de vez en cuando.
Ventajas de la formación online
Debemos reconocer que la formación online tiene sus ventajas y más en estos momentos.
Aquí te presento algunas ventajas de la formación online para que no termines satanizandola, sino que trates de buscar un equilibrio.
- El alumno es mucho más productivo y aprende más en menos tiempo y con menos esfuerzo.
- Se mantienen actualizados y es la mejor manera de llevar al día la formación continua.
- El contenido es accesible a cualquier hora, los 365 días del año y desde cualquier lugar.
- Se aprende de los demás y tiene la posibilidad de compartir su conocimiento siendo esta una de las claves por las que aprende mucho más.
- La comunicación entre profesores y alumnos es constante.
- La formación online permite a los estudiantes ser más creativos y rápidos a la hora de buscar soluciones.
- El alumno potencia habilidades fundamentales como el pensamiento crítico o su capacidad de aprender a aprender.
- El alumno aprende habilidades en el área tecnológica en torno a las plataformas o aplicaciones que tiene que usar tanto para ver clases, como para hacer y entregar tareas.
Como puedes ver, hay muchas cosas buenas que rescatar de la formación online y la principal es que permite que los chicos ahora mismo puedan continuar con su educación en medio de una crisis mundial como lo es la pandemia por Covid-19.
Lo importante es buscar equilibrios y establecer límites. Que los jóvenes tengan las herramientas que necesitan para sus clases y actividades online, pero que también sepan que existe un mundo fuera de las pantallas