¿Qué es la educación permanente? ¿Para qué sirve dicha educación? ¿Quién puede participar en esta educación permanente? En ese sentido queremos hablarte de la educación permanente como aquel movimiento en el que se pretende llevar y conseguir la educación constante a todos los niveles de las sociedad. Con este concepto lo que se persigue es que cualquier persona reciba una adecuada formación en cualquier momento de su vida, pero también que pueda transmitir sus experiencias y sus conocimientos a su círculo personal y profesional. Es el aprendizaje no sólo en el ámbito profesional, si no en todos los contextos.
Educación permanente VS Educación adulta
Existe una clara diferencia entre educación permanente (EP), y educación adulta (EA), en la cual se habla de la enseñanza en un momento determinado de la vida. Sin embargo, la educación permanente, hace referencia a una educación constante en diferentes momentos de la vida a partir de la cual tanto mayores como pequeños aprenden de temas varios sin que sean algo concreto, sino aquello que se necesita en cada momento de la vida. La profesionalización y el reciclaje profesional entraría a formar parte de la educación permanente, ya que por diversas cuestiones, que pueden ir desde cambios en procesos industriales o desarrollo de nuevas tecnologías, los trabajadores de cualquier sector, han de aprender cada día cosas nuevas. En un post anterior os hablamos de la Fundación Tripartita como herramienta de profesionalización para los trabajadores.
La educación permanente no sólo hace referencia a ese aprendizaje reglado y de carácter oficial, ya que también abarca las enseñanzas cotidianas que transmiten los mayores a los más jóvenes.
Educación Permanente: retos
La aparición del concepto de educación permanente ha contribuido a que el conocimiento se democratice. Hoy en día, a cualquier edad y de una manera mucho más accesible que anteriormente, se puede acceder a casi cualquier información y formación. Gracias a la formación online, desde nuestra casa y a unos precios cada vez más ajustados y razonables, tenemos la capacidad de adquirir unos conocimientos dignos de la mejor universidad. Incluso hoy en día existen los MOOC, de los que ya os hemos hablado, que son cursos online, gratuitos e impartidos por prestigiosas universidades.
En los tiempos que vivimos, no son pocas las personas que se han visto arrastradas a actualizar su formación, a cambiar el enfoque de su carrera profesional e incluso a cambiar de sector profesional. Quizá es una de las poquísimas cosas buenas que podemos extraer de la maldita crisis. En los años ’80 del siglo pasado, la mayoría de las personas acababa su carrera en la universidad o aprendía un oficio, y en un tiempo más o menos corto, encontraba un trabajo. A partir de ahí, casi lo único de lo que tenía que preocuparse era de no hacerlo mal, ya que los trabajos se solían conservar para toda la vida. Hoy en día eso ha cambiado y la formación y actualización de los conocimientos es casi diaria. Las redes sociales y la globalización han provocado que el mundo se haga mucho más pequeño e infinitamente más competitivo.
¿Quién puede participar en la educación permanente?
La educación permanente es un proceso en el que cualquier persona que esté realmente interesada en formarse puede participar. Sólo se debe mostrar interés en ello para poder saber en qué cursos puedes estar más interesado o se adaptan más a tus necesidades para poder volcarte en la búsqueda de cuál es la mejor forma en la que puedes formarte. Para todo hace falta formación, incluso para eso que tan de moda se ha puesto: ser emprendedor. Ya os hablamos de los 24 pasos de Bill Aulet para alcanzar el éxito emprendiendo.
Hay quien piense que para la formación hace falta mucho dinero, pero lo que debes hacer es valorar el precio de la formación que quieras cursar. visita nuestro post sobre cómo saber si un máster es caro. Lo que importa no es el precio del curso, es lo que te reportará, el retorno de la inversión de esa inversión.