La actual situación social, tecnológica y económica nos lleva hacia un camino diferente de interpretar la enseñanza. Si hasta hace algún tiempo, el aprendizaje se basaba en la transmisión de conocimiento ahora nos encontramos ante un paradigma bien distinto, son los propios estudiantes los que aprenden a aprender.
El cambio en la docencia pasa por la importancia que tiene la resolución de problemas en nuestras vidas. Los tiempos han cambiado y ahora se exige una constante evolución no sólo en la eficacia sino también en la eficiencia de lo que se hace, ya sea estudiar o trabajar.
NO BASTA CON SER EFICAZ, HAY QUE SER EFICIENTE
Tanto en las aulas como en las empresas se busca lo mismo, la eficiencia. Ya no es suficiente con llegar eficazmente a un objetivo, ahora se exige a estudiantes y profesionales pensar más y mejor. Hemos pasado de seguir el camino marcado a tener una libertad de acción con un único objetivo: conseguir mejores resultados en el menor tiempo posible. Esto es la eficiencia.
Cada alumno tiene una capacidad diferente, por eso no se puede actuar de la misma forma con todos. Al igual que cada persona desarrolla unas funciones en su trabajo diferentes, en las aulas se debería implantar el mismo sistema. Empezar cuanto antes a fomentar el trabajo en grupo y la autodisciplina nos llevará a la resolución de problemas en un futuro,
Pero, ¿quién tiene que descubrir en qué es mejor y qué le motiva más al alumno para encaminar por ahí su aprendizaje? Debe ser el propio alumno el que se conozca a si mismo y escoja las disciplinas que mejor se adapten a sus cualidades, capacidades y sobretodo motivaciones.
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¿A qué se debe el cambio?
La revolución tecnológica a nivel usuario a traído consigo una nueva forma de vivir y de interpretar una misma realidad. El uso de tablets y smartphones, el acceso a infinidad de herramientas informáticas, y la constante evolución en este sentido exige una actitud proactiva tanto en la etapa de formación como en la etapa de crecimiento profesional.
Si pretendes que un profesional tenga una capacidad de crecimiento acorde al avance tecnológico e industrial deberá ser formado en su etapa escolar correctamente. Fomentar el autoaprendizaje y la docencia activa en las aulas es el paso previo para formar a un futuro profesional del S.XXI.
¿Qué importancia tiene la resolución de problemas?
La importancia es enorme porque, al final, la forma de demostrar que sabes hacer algo es resolviendo problemas. Vivimos en un mundo cambiante y por tanto los problemas que surgen son continuos. La fórmula prueba-error es la mejor forma de aprender en un mundo en constante evolución.
¿Cuántas veces has oído hablar de un chico/a que saca muy buenas notas pero no es capaz de encontrar su desarrollo dentro del mundo laboral? Muchas, seguro. Y, ¿Donde está el fallo? Claramente en su etapa escolar. Si ese chico/a hubiese desarrollado una actitud proactiva y enfocada a la resolución de problemas mediante una metodología basada en el aprendizaje activo, tendría esa capacidad requerida en el mundo laboral.
etapa escolar
Es la etapa fundamental para asentar las bases. Si a los 18 años un alumno pasa a la universidad y no ha cogido una dinámica correcta pasará viciado a la siguiente etapa. Quiero decir que será incapaz de seguir un proceso lógico para la resolución de problemas.
En esta etapa debe ser el propio alumno el que se plantee los problemas y llegue a una resolución de los mismos. Podemos decir que la etapa escolar es un entrenamiento para la vida profesional, donde los problemas incluirán tiempo y dinero real. Por medio de proyectos, prácticas y aplicación de conceptos teóricos se aprende la autodisciplina y el aprendizaje autodidacta.
etapa profesional
En esta etapa, la resolución de problemas es la que te va a dar el OK o el fracaso en tu trabajo. En el mundo laboral todo se resume a lo mismo, tu capacidad o tu falta de capacidad para la resolución de problemas. Si eres capaz de proponer nuevos caminos que resuelvan los conflictos que surjan, serás un profesional bien valorado por tus compañeros y por tus jefes.
Conclusión, la etapa escolar es el momento perfecto para desarrollar el aprendizaje y las capacidades para formar al futuro profesional del S.XXI. Sin una buena base y una metodología de estudio correcta no se podrá ser un profesional cualificado y preparado para asumir la resolución de problemas. LEGO Education ROBOTIX se posiciona como la mejor herramienta para el aprendizaje y la resolución de problemas desde la etapa escolar.
